Cáncer colorrectal: su salud emocional y mental

Sentimientos y cáncer

Así como el cáncer afecta tu salud física, puede provocar una amplia gama de sentimientos con los que no estás acostumbrado a lidiar. También puede hacer que los sentimientos existentes parezcan más intensos. Pueden cambiar a diario, cada hora o incluso minuto a minuto. Esto es así tanto si estás en tratamiento, si lo has terminado o si lo ha sufrido un amigo o familiar. Todos estos sentimientos son normales.

A menudo, los valores con los que creciste afectan la forma en que piensas sobre el cáncer y cómo lo enfrentas. Por ejemplo, algunas personas:

  • Sienten que tienen que ser fuertes y proteger a sus amigos y familiares.
  • Busque apoyo y recurra a sus seres queridos o a otros sobrevivientes de cáncer.
  • Pide ayuda a consejeros u otros profesionales.
  • Recurra a su fe para que le ayude a afrontar la situación.

Sea cual sea tu decisión, es importante que hagas lo que sea mejor para ti y no te compares con los demás. Es posible que tus amigos y familiares compartan algunos de los mismos sentimientos. Si te sientes cómodo, comparte esta información con ellos.

Jóvenes con cáncer También puede obtener más información en Apoyo emocional para jóvenes con cáncer.

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Abrumado

Cuando se entera por primera vez de que tiene cáncer, es normal sentir que su vida está fuera de control. Esto podría deberse a lo siguiente:

  • Te preguntas si vas a vivir.
  • Su rutina normal se ve interrumpida por visitas al médico y tratamientos.
  • La gente utiliza términos médicos que usted no entiende.
  • Sientes que no puedes hacer las cosas que disfrutas.
  • Te sientes impotente y solo.

Incluso si siente que no tiene el control, existen maneras de hacerse cargo. Puede resultarle útil aprender todo lo que pueda sobre su cáncer. Cuanto más sepa, más control sentirá. Haga preguntas a su médico y no tema decir algo que no comprenda.

Para algunas personas, es mejor mantenerse ocupadas. Si tienes energía, intenta participar en actividades como música, manualidades, lectura o aprender algo nuevo.

Ira

Es muy normal preguntarse "¿Por qué a mí?" y enojarse con el cáncer. También puede sentirse enojado o resentido hacia sus proveedores de atención médica, sus amigos sanos y sus seres queridos. Y si es religioso, puede incluso sentirse enojado con Dios.

La ira suele surgir de sentimientos que son difíciles de mostrar. Algunos ejemplos comunes son:

  • miedo
  • entra en pánico
  • frustración
  • ansiedad
  • impotencia

Si se siente enojado, no tiene por qué fingir que todo está bien. No es saludable guardárselo. Hable con su familia y amigos sobre su enojo o pídale a su médico que lo derive a un terapeuta. Y sepa que el enojo puede ser útil porque puede motivarlo a actuar.

Miedo y la preocupación

Da miedo saber que tienes cáncer. Es posible que tengas miedo o te preocupes por lo siguiente:

  • Sentir dolor, ya sea por el cáncer o por el tratamiento.
  • Sentirse enfermo o verse diferente como resultado de su tratamiento.
  • Cuidando a tu familia
  • pagar sus facturas
  • Manteniendo tu trabajo
  • moribundo

Algunos temores sobre el cáncer se basan en historias, rumores o información errónea. Para afrontarlo }

A menudo, resulta útil estar informado, ya que la mayoría de las personas se sienten mejor cuando conocen los hechos. Tienen menos miedo y saben qué esperar. Infórmese sobre su cáncer y comprenda qué puede hacer para participar activamente en su atención. Algunos estudios incluso sugieren que las personas que están bien informadas sobre su enfermedad y su tratamiento tienen más probabilidades de seguir sus planes de tratamiento y recuperarse del cáncer más rápidamente que las que no lo están.

Esperanza

Una vez que las personas aceptan que tienen cáncer, suelen sentir esperanza. Hay muchas razones para sentirse esperanzadas. Millones de personas que han tenido cáncer están vivas hoy en día. Las posibilidades de vivir con cáncer (y de superarlo) son ahora mejores que nunca antes. Y las personas con cáncer pueden llevar una vida activa, incluso durante el tratamiento.

Algunos médicos creen que la esperanza puede ayudar al cuerpo a lidiar con el cáncer. Por eso, los científicos están estudiando si una actitud optimista y positiva ayuda a las personas a sentirse mejor. A continuación, se indican algunas formas de fortalecer la esperanza:

  • Planifica tus días como siempre lo has hecho.
  • No limites las cosas que te gusta hacer sólo porque tienes cáncer.
  • Busque razones para tener esperanza. Si le resulta útil, escríbalas o hable de ellas con otras personas.
  • Pasa tiempo en la naturaleza.
  • Reflexiona sobre tus creencias religiosas o espirituales.
  • Escuche historias sobre personas con cáncer que llevan vidas activas.

Estrés y ansiedad

Tanto durante como después del tratamiento, es normal que sientas estrés por todos los cambios que estás atravesando en tu vida. La ansiedad significa que tienes una preocupación extra, no puedes relajarte y te sientes tenso. Puedes notar que:

  • Tu corazón late más rápido.
  • Tienes dolores de cabeza o dolores musculares.
  • No tienes ganas de comer. O comes más.
  • Sientes malestar del estómago o tienes diarrea.
  • Te sientes tembloroso, débil o mareado.
  • Tienes una sensación de opresión en la garganta y el pecho.
  • Duermes demasiado o muy poco.
  • Te resulta difícil concentrarte.

Si tiene alguno de estos sentimientos, hable con su médico. Aunque son signos comunes de estrés, debe asegurarse de que no se deban a medicamentos o tratamientos. El estrés puede impedir que su cuerpo se recupere tan bien como debería.

Si le preocupa su estrés, pídale a su médico que le sugiera un terapeuta con quien pueda hablar. También podría asistir a una clase que enseñe formas de lidiar con el estrés. La clave es encontrar formas de controlar el estrés y no dejar que éste le controle a usted.

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Tristeza y depresión

Muchas personas con cáncer se sienten tristes. Sienten que han perdido la salud y la vida que tenían antes de saber que tenían la enfermedad. Incluso cuando haya terminado el tratamiento, es posible que siga sintiéndose triste. Esta es una respuesta común a cualquier enfermedad grave. Puede llevar tiempo superar y aceptar todos los cambios que se están produciendo.

Cuando estás triste, es posible que tengas muy poca energía, te sientas cansado o no quieras comer. Para algunas personas, estos sentimientos desaparecen o disminuyen con el tiempo. Pero para otras, estas emociones pueden volverse más fuertes. Los sentimientos dolorosos no mejoran y se interponen en la vida diaria. Esto puede significar que tienes depresión. Algunas personas no saben que la depresión es una afección médica que puede tratarse. Para algunas, el tratamiento contra el cáncer puede haber agravado este problema al cambiar la forma en que funciona el cerebro.

Cómo obtener ayuda para la depresión

La depresión puede tratarse. A continuación, se presentan los síntomas más comunes de la depresión. Si presenta alguno de los siguientes síntomas durante más de dos semanas, consulte con su médico sobre el tratamiento. Tenga en cuenta que algunos de estos síntomas pueden deberse a problemas físicos, por lo que es importante hablar sobre ellos con su médico.

Signos emocionales:

  • Sentimientos de tristeza que no desaparecen.
  • sentirse emocionalmente entumecido
  • Sentirse nervioso o tembloroso
  • Tener un sentimiento de culpa o sentirse indigno
  • Sentirse impotente o desesperanzado, como si la vida no tuviera sentido.
  • Sentirse de mal humor, de mal humor.
  • tener dificultad para concentrarse, sentirse despistado
  • Llorar durante largos períodos de tiempo o muchas veces al día
  • Centrándose en las preocupaciones y los problemas
  • Sin interés en los pasatiempos y actividades que solía disfrutar
  • Le resulta difícil disfrutar de las cosas cotidianas, como la comida o estar con familiares y amigos.
  • pensando en hacerte daño
  • Pensamientos sobre suicidarse

Cambios corporales:

  • Aumento o pérdida de peso no intencionada que no se debe a una enfermedad o tratamiento.
  • Problemas de sueño, como no poder dormir, tener pesadillas o dormir demasiado.
  • corazón acelerado, boca seca, aumento de la transpiración, malestar estomacal, diarrea
  • cambios en el nivel de energía
  • fatiga que no desaparece
  • dolores de cabeza y otros dolores

Si su médico cree que sufre de depresión, es posible que le recete medicamentos para que se sienta menos tenso o que le derive a otros expertos. No crea que tiene que controlar estos sentimientos por su cuenta. Obtener la ayuda que necesita es importante para su vida y su salud.

Culpa

Si se siente culpable, sepa que muchas personas con cáncer se sienten así. Puede culparse por molestar a las personas que ama o preocuparse por ser una carga de alguna manera. O puede envidiar la buena salud de otras personas y avergonzarse de este sentimiento. Incluso puede culparse por las opciones de estilo de vida que cree que podrían haberle provocado el cáncer.

Recuerde que tener cáncer no es su culpa. Puede resultarle útil compartir sus sentimientos con alguien. Infórmele a su médico si desea hablar con un terapeuta o asistir a un grupo de apoyo. (Vea más consejos a continuación).

Soledad

Las personas con cáncer suelen sentirse solas o distantes de los demás. Esto puede deberse a diversas razones:

  • A veces a los amigos les resulta difícil lidiar con el cáncer y es posible que no lo visiten ni lo llamen.
  • Es posible que se sienta demasiado enfermo para participar en los pasatiempos y actividades que solía disfrutar.
  • A veces, incluso cuando estás con personas que te importan, puedes sentir que nadie entiende por lo que estás pasando.

También es normal sentirse solo después del tratamiento. Es posible que extrañe el apoyo que recibió de su equipo de atención médica. Muchas personas tienen la sensación de que se les ha quitado su red de seguridad y reciben menos atención. Es común seguir sintiéndose aislado de ciertos amigos o familiares. Algunos de ellos pueden pensar que ahora que el tratamiento ha terminado, volverá a la normalidad pronto, aunque esto puede no ser cierto. Otros pueden querer ayudar, pero no saben cómo.

Busque apoyo emocional de distintas maneras. Podría resultarle útil hablar con otras personas que padecen cáncer o unirse a un grupo de apoyo. O tal vez se sienta mejor hablando solo con un amigo cercano, un familiar, un consejero o un miembro de su comunidad religiosa o espiritual. Haga lo que le parezca mejor.

Gratitud

Algunas personas ven el cáncer como una "llamada de atención". Se dan cuenta de la importancia de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Van a lugares en los que nunca habían estado. Terminan proyectos que habían comenzado pero que habían dejado de lado. Pasan más tiempo con amigos y familiares. Reparan relaciones rotas.

Puede que al principio sea difícil, pero si tiene cáncer, podrá encontrar alegría en su vida. Preste atención a las cosas que hace cada día que le hacen sonreír. Pueden ser cosas tan sencillas como beber una buena taza de café, estar con un niño o hablar con un amigo.

También puedes hacer cosas que sean más especiales para ti, como estar en contacto con la naturaleza o rezar en un lugar que tenga un significado para ti. O podría ser practicar un deporte que te guste o cocinar una buena comida. Sea lo que sea lo que elijas, aprovecha las cosas que te traen alegría cuando puedas.

Formas de afrontar tus emociones

 

expresa tus sentimientos

Las personas han descubierto que cuando expresan sentimientos fuertes, como la ira o la tristeza, son más capaces de dejarlos ir. Algunas personas resuelven sus sentimientos hablando con amigos o familiares, con otros sobrevivientes de cáncer, con un grupo de apoyo o con un terapeuta. Pero incluso si prefiere no hablar de su cáncer con otras personas, puede resolver sus sentimientos pensando en ellos o escribiéndolos.

Busque lo positivo

A veces, esto significa buscar lo bueno incluso en los momentos difíciles o intentar tener esperanza en lugar de pensar lo peor. Trate de utilizar su energía para concentrarse en el bienestar y en lo que puede hacer ahora para mantenerse lo más saludable posible.

No te culpes por tu cáncer

Algunas personas creen que contrajeron cáncer debido a algo que hicieron o dejaron de hacer. Pero los científicos no saben por qué una persona contrae cáncer y otra no. Todos los cuerpos son diferentes. Recuerde que el cáncer puede afectar a cualquier persona.

No intentes ser optimista si no lo eres.

Muchas personas dicen que a veces quieren tener la libertad de dejarse llevar por sus sentimientos. Como dijo una mujer: “Cuando la situación se pone muy fea, simplemente le digo a mi familia que estoy teniendo un mal día debido al cáncer, subo las escaleras y me meto en la cama”.

Tú eliges cuándo hablar sobre tu cáncer

Puede resultar difícil para las personas saber cómo hablar con usted sobre su cáncer. A menudo, los seres queridos tienen buenas intenciones, pero no saben qué decir ni cómo actuar. Puede ayudarlos a sentirse más a gusto preguntándoles qué piensan o cómo se sienten.

Encuentra formas de ayudarte a relajarte

Cualquier actividad que te ayude a relajarte, debes tomarte un tiempo para practicarla. La meditación, la visualización guiada y los ejercicios de relajación son solo algunas de las formas que se ha demostrado que ayudan a otras personas; pueden ayudarte a relajarte cuando te sientes preocupado.

Sea lo más activo que pueda

Salir de casa y hacer algo puede ayudarle a centrarse en otras cosas además del cáncer y las preocupaciones que conlleva. El ejercicio o el yoga suave y los estiramientos también pueden ayudar.

Busca cosas que disfrutes

Puede que te gusten pasatiempos como la carpintería, la fotografía, la lectura o las manualidades, o que encuentres salidas creativas como el arte, el cine, la música o la danza.

Mira lo que puedes controlar

Algunas personas dicen que poner orden en sus vidas les ayuda. Participar en el cuidado de su salud, acudir a sus citas y hacer cambios en su estilo de vida son algunas de las cosas que puede controlar. Incluso establecer un horario diario puede darle una sensación de control. Y aunque nadie puede controlar todos los pensamientos, algunas personas dicen que intentan no obsesionarse con los que les dan miedo, sino que hacen lo que pueden para disfrutar de las partes positivas de la vida.

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