Leslie Mansell 5K recuerda a una "mujer maravilla"

A menudo se recuerda a las personas por la forma en que se relacionaron con el mundo. Los seres queridos dirán que una persona era cálida, generosa o altruista. 

Como esposa, madre y miembro de la comunidad de Cortland Manor, Nueva York, Leslie Mansell era todo eso. Pero son las historias de una persona, especialmente la de Leslie, las que dan vida a sus recuerdos y nos inspiran a todos a luchar por un propósito mayor. 

“Su misión en la vida y su vocación era realmente hacer que las personas y el mundo fueran un lugar mejor después de tocarlos”, dijo Daniel Mansell, esposo de Leslie desde hace casi tres décadas. “Había muchas maneras de ver eso en todo lo que hacía. El lema de Leslie era 'La amabilidad importa'”.

la fiesta de navidad 

Cuando a Leslie le diagnosticaron cáncer colorrectal en enero de 2017, nadie lo podía creer. Acababa de cumplir 51 años y, a pesar de sentirse cansada y de tener problemas gastrointestinales recientes, parecía gozar de muy buena salud y relativamente libre de síntomas.

Pero el cáncer colorrectal se había estado desarrollando en ella durante años, y finalmente se le diagnosticó enfermedad metastásica en etapa IV.

La mala noticia llegó justo antes de la fiesta de Navidad de la familia Mansell, a la que estaban invitados entre 40 y 50 amigos y vecinos. La fiesta habría sido fácil de cancelar. Los vecinos lo habrían entendido. 

“No te puedes imaginar el nivel de ansiedad que sentía al no saber los resultados de sus exploraciones o biopsias, y además teníamos más citas programadas para después de la fiesta”, dijo Daniel. “Podríamos haber dicho: ‘No, no es un buen momento’. Pero no lo hicimos. Leslie no estaba preocupada por sí misma”.

Leslie tomó la decisión de continuar con la fiesta, brindando otro evento memorable para sus amigos, pero manteniendo en privado el alcance de su diagnóstico. No había nada que pudieran cambiar, le dijo a Daniel, es lo que es.

“No se preocupaba por las pequeñas cosas que no se pueden controlar”, dijo Daniel. “Se preocupaba por el panorama general”. 

El lugar donde ella quería estar

Después de un diagnóstico de cáncer, especialmente si es potencialmente mortal, los momentos cotidianos pueden convertirse en el centro de atención. Para otros, el diagnóstico es seguido por una prisa por hacer realidad sus sueños. 

“A veces la gente hace una lista de cosas que hacer”, dijo Daniel. “¿Voy a Roma, a Atenas o a París?”

Pero Leslie no quería ir muy lejos. 

“Ella me decía: ‘Quiero estar donde sea feliz, que es aquí mismo, con mis hijos, manteniendo la vida normal mientras sigo creando momentos significativos y celebrando todos los días’”, recordó Daniel.

Ella quería divertirse.

“Tuve que decirles a mis amigos y familiares que no se trata de ‘pobre de ella’ o ‘pobre de ti’, sino de lo que vamos a hacer mañana que será divertido y emocionante”, dijo Daniel. “Ella simplemente quería disfrutar de la vida”.

Junto con sus tres hijos, Leslie hizo caminatas y jardinería, realizó excursiones de un día aventureras durante la semana libre de tratamientos, disfrutó los fines de semana en “Crunchy House” o en la playa, haciendo bodyboard y atrapando cangrejos de arena.

“Ella hacía pequeños collares o aretes con su hija, o pintaba casitas para pájaros”, dijo Michele Scully, amiga y coorganizadora del evento conmemorativo. “Son pequeñas cosas que significan mucho”.

Leslie también se vio impulsada por su amor por el yoga, una práctica que, según ella, alimentó su positividad.

“Solíamos ir juntas a yoga y yo pensaba: 'Eres increíble'”, dijo Michele. “Incluso después de haber pasado por todo lo que ella había pasado, ella era increíblemente fuerte”. 

Durante dos años y cuatro meses, Leslie luchó contra el cáncer colorrectal en etapa IV con un optimismo implacable.

La estela 

Como maestra, y luego como profesora sustituta popular, Leslie tocó los corazones y las mentes de muchos estudiantes locales. 

“Los niños se sentían atraídos por ella”, dijo Daniel. “En El mago de Oz hay una bruja buena y una bruja mala. Leslie era la bruja buena, y estaba llena de un espíritu positivo, sonreía y siempre era alentadora y constructiva”.

En la escuela primaria de sus hijos, Leslie se ofreció como voluntaria para crear un programa de talentos llamado "LT's Got Talent", brindando a los niños la oportunidad de brillar.

“Ella creó esto sin fondos ni apoyo, todo desde la base”, dijo Daniel. “Tenían un equipo de música, ella tenía su agenda y un apoyo constante, y estos niños vivieron experiencias extracorporales en el escenario frente a mucha gente. Ella creó estos momentos positivos para los niños que simplemente se quedan con ellos”.

Y los estudiantes también mantuvieron a la Sra. Mansell, como la llamaban, en sus corazones. 

Al final del velorio de cuatro horas de Leslie, cuando ya habían pasado todas las personas menos tres, Daniel saludó a una madre y a sus dos hijos. Daniel les preguntó cómo conocían a su esposa.

“La niña dijo: ‘Oh, estoy aquí porque la Sra. Mansell era una de nuestras maestras favoritas y la amábamos’”, recordó Daniel.

Era el final del día, pero éstas eran las personas para las que Leslie trabajaba y apoyaba, dijo Daniel, por lo que presionó para obtener más detalles.

“Ella siempre era amable, sonriente y tenía cosas positivas que decirnos”, dijo la niña.

Una vez más, Leslie era todas esas cosas.

“Ella tocó a tanta gente y a tantos grupos de amigos diferentes”, dijo Michele. “Pero no importaba cuántos amigos tuviera. Ella siempre estaba ahí para ti”.

“Ella enseñó a mis hijos y a otros que está bien ser el primero en la pista de baile o el primer nombre en la lista de karaoke”, dijo Daniel.  

Los amigos y familiares de Leslie recordarán a su “Mujer Maravilla” en la próxima carrera de 5 km, al tiempo que crearán conciencia sobre las pruebas de detección y la recaudación de fondos para derrotar a esta enfermedad. 

“Debemos acabar con el cáncer colorrectal porque podemos hacerlo”, afirmó Daniel. “Es algo que se puede lograr si contamos con suficiente gente, suficiente capacidad intelectual, suficiente dinero y suficiente apoyo. Siempre digo que podemos poner un hombre en la luna, pero ¿no podemos detener una enfermedad? Sí podemos”.

Con las recomendaciones de detección recientemente revisadas para incluir a personas a partir de los 45 años (una respuesta a la creciente tasa de cáncer colorrectal de aparición temprana), este tercer evento anual llega en un momento crítico.

Es posible que el viaje de Leslie hubiera terminado de manera diferente si se hubiera hecho las pruebas antes, como sugieren las pautas actuales. 

“Cualquiera que conociera a Leslie querría participar”, dijo Michele. “Pero cualquiera que no la conociera, o cualquiera que haya tenido problemas con el cáncer colorrectal en su propia familia, tal vez querría venir y ofrecer su apoyo o estar cerca de personas que han pasado por lo mismo que ella”.

El 26 de septiembre, la comunidad de Yorktown tendrá la oportunidad de luchar contra una enfermedad que se cobra más de 50,000 vidas cada año: personas queridas como Leslie.