Jennifer: “En AllyCon, fui una de ustedes”

Contribuido por Jennifer DiSalvio, asistente por primera vez a la conferencia nacional AllyCon 

En agosto de 2019, mi cirujano me dijo por teléfono dos palabras que cambiaron mi vida: “Es cáncer”. Al año siguiente, escuché otras dos palabras que cambiaron mi vida: “Ha vuelto”. Las dos palabras que más me impactaron recientemente fueron: “Bienvenido a casa”.  

Estaban colocados en un gran cartel azul a la entrada del hotel Marriott de Filadelfia, para saludar a los asistentes a la conferencia nacional de la Alianza contra el cáncer colorrectal, AllyCon. Cuando vi ese cartel, no tenía idea de lo “bienvenido” y “en casa” que me sentiría.

Me encantó todo de AllyCon. Desde el mar de camisetas azules, hasta las sonrisas, las presentaciones y, sí, ¡los abrazos! Todos estaban listos con caras amigables y cariño en sus ojos. 

Para ser sincera, al principio me sentí un poco desorientada. Nunca había viajado sola. Nunca había hablado en persona con desconocidos sobre mi cáncer. Vi a muchos grupos de personas pasando el rato y riéndose. Estaba claro que se conocían entre sí, y pensé que había cometido un error al venir. Antes de que pudiera salir corriendo, me saludaron varias personas. Algunos nombres y rostros los reconocí de Facebook. Y casi de inmediato, me sentí como una de ustedes. Era parte de la familia azul.

No me había dado cuenta de lo mucho que necesitaba estas conexiones en persona. Me ayudaron a mejorar mi estado de ánimo, mi perspectiva y, honestamente, mi alma. Antes del viaje, estaba cansada, agotada y triste todo el tiempo. Me fui con nuevos amigos, nuevas herramientas para ayudarme a sobrellevar la situación y un sentimiento de optimismo. Tomé páginas y páginas de notas de los distintos presentadores. Tomé innumerables fotos de mí misma con mi nueva familia. Bailé y reí e, incluso cuando lloré, tuve apoyo. Todo esto no tiene precio.

No puedo nombrar a nadie por miedo a olvidarme de alguien, pero quiero que sepan que aprecio a cada una de las personas que conocí durante AllyCon. Algunos de ustedes se sentaron conmigo cuando estaba sola. Otros me llamaron para que me uniera a ellos, ¡en la cena, en los descansos o para bailar! Muchas, muchas personas se tomaron fotos conmigo. Cuando me derrumbé con la noticia del fallecimiento de Jessica Buscho, alguien a quien admiraba y respetaba, mi familia azul estaba allí. Recibí abrazos, pañuelos y amor.

Así que, gracias, gracias, gracias a todos los que formamos parte de la Alianza contra el Cáncer Colorrectal por organizar esto. Ha cambiado mi vida y me ha convertido en una mejor defensora, no solo de mí misma, sino de otras personas que luchan contra esta horrible enfermedad. ¡No veo la hora de ver qué hago a continuación!